Ítem
Herrero, Carmen | |
1 juliol 2020 | |
This paper raises the need for the law and the courts to use scientific knowledge from
psychology. More specifically, it suggests the role of different psychological and social processes in
obtaining, interpreting and evaluating the evidence. To do this, it addresses the problem of the
expert’s testimony and the admissibility of the evidence by providing empirical research that dispute the distinctiveness of legal reasoning. The different consideration or status granted to psychology
compared to other forensic disciplines is verified, as well the use by legal operators of not scientifically validated common-sense beliefs and its adverse effects, as it occurred in some decisions of the
Spanish Supreme Court. In particular, those referring to guiding criteria to assess the credibility
of the victims.
Additionally, different areas in which the law can benefit from the knowledge of legal psychology
are proposed, and a broader approach to the role of the expert is recommended. On the other
hand, knowledge of psychology, especially cognitive psychology, will be applied to explain errors in
forensic tests. The implications for the finding of facts and the quality of decision-making are also
analysed. Finally, it is advocated for more significant interaction between academics/professionals
of psychology and law, as well as the need for empirical studies based on the professionals of the
justice system as participants El presente trabajo plantea la necesidad de que el Derecho y los tribunales utilicen el conocimiento científico procedente de la psicología. Más concretamente, sugiere el papel de distintos procesos y fenómenos psicológicos y sociales en la obtención, interpretación y valoración de la prueba. Para ello, aborda la problemática del testimonio del experto y la admisibilidad de la prueba aportando investigaciones empíricas que cuestionan la distintividad del razonamiento legal. Se constata la diferente consideración o estatus otorgado a la psicología frente a otras disciplinas forenses, se muestra la utilización por parte de los operadores jurídicos de creencias de sentido común no validadas científicamente y se ilustran sus efectos negativos en distintos ámbitos y en ciertas decisiones de la Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo Español. En particular, las referidas a los criterios orientativos para valorar la credibilidad de la declaración de las víctimas. Además, se proponen distintas áreas en las que el Derecho puede beneficiarse de los conocimientos de la psicología jurídica y se sugiere una aproximación más amplia al rol del perito. Por otra parte, se aplicará el conocimiento de la psicología, especialmente de la psicología cognitiva, para explicar los errores en las pruebas forenses. Se analizan también las implicaciones para la prueba de los hechos y para la calidad de la toma de decisiones. Finalmente, se aboga por una mayor interacción entre académicos/profesionales de la psicología y el derecho, así como por la necesidad de estudios empíricos con los profesionales del sistema de justicia |
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application/pdf | |
http://hdl.handle.net/10256/19285 | |
spa | |
Marcial Pons Universitat de Girona. Càtedra de Cultura Jurídica |
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Reconeixement 4.0 Internacional | |
http://creativecommons.org/licenses/by/4.0 | |
Los conocimientos de la psicología más allá de la prueba pericial | |
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DUGiDocs |